viernes, 23 de mayo de 2014

¿Qué visitar en Polonia?

Polonia es un país lleno de lugares preciosos para visitar. En esta entrada os traigo, gracias a Artur, muchos consejos sobre qué ciudades visitar en este increíble país.


En esta presentación, Artur nos muestra de manera muy visual qué ver y dónde ir desde el norte al sur de Polonia:




A continuación os dejo con las recomendaciones comentadas por nuestro protagonista:

Trójmiasto


Empezaremos hablando del Tójmiasto, al norte del país. Está formada, como su propio nombre indica, por tres ciudades, que son: Gdańsk, Sopot i Gdynia.

Gdańsk tiene una población de más de 500.000 habitantes. Está situada en la Bahía de Gdańsk, bañada por el mar Báltico, al lado de la desembocadura del mayor río polaco, el Vístula. Fundada en el siglo X, fue uno de los principales centros de comercio y artesanía del litoral báltico, destacado por sus productos de ámbar. 
Durante la II Guerra Mundial, que precisamente comenzó en Gdansk, con el ataque de las tropas nazis al cabo de Westerplatte, la ciudad sufrió muchos daños, y numerosos edificios quedaron en estado ruinoso, aunque fueron reconstruidos después de la misma. De la historia más reciente de Gdańsk se pueden destacar las huelgas de los años 1970, 1980 y 1988 que iniciaron la caída del sistema comunista. Lech Walesa lideró la huelga de 1980 en los astilleros de Gdańsk, siendo galardonado más tarde con el Nobel de la Paz y llegando a Presidente de Polonia.

Otra de las tres ciudades es Sopot, una preciosa ciudad turística en la que da gusto pasar el día, sobre todo en verano. Hay mucho que ver, como Krzywy Domek, Molo (el muelle de madera más grande de Europa) y, cómo no, la playa. Confirmado: los polacos también se bañan en verano.

Malbork


Dejamos atrás el Trójmiasto para desplazarnos un poco más al sur, hasta Malbork, una bonita ciudad famosa por tener el castillo de ladrillo más grande de toda Europa. De hecho, se convirtió en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1997. 

El castillo fue fundado en 1274 por la orden de los Caballeros Teutónicos y pasó a ser su sede en el siglo XIV. Estaba en proceso de restauración cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, y en 1945 el 50% del castillo quedaba destruido como resultado de la misma. Desde entonces se han llevado extensas labores de restauración, pero la catedral, restaurada totalmente antes de la guerra y destruida durante ella, permanece en ruinas.

Kaszuby


Viajamos ahora a Szymbark, donde podemos visitar el Centro de Educación y Promoción de la Región de Kaszuby, también al norte de Polonia. Esta región dispone de su propia cultura, tradiciones e idioma, siendo el carácter de los kaszuby complicado: son poco habladores y muy trabajadores. Se suele escuchar la expresión “Uparty jak Kaszuba”, terco como un kaszuby. 

Hay mucho que ver en Szymbark, como la Świętowida Kaszuba, que representa la religión, el trabajo, el patriotismo y la terquedad de los kaszuby por cuatro personajes en un árbol al revés y que señalan a los cuatro puntos cardinales hacia los que tuvieron que emigrar muchos polacos. 
También se puede visitar la Stół Noblisty, la mesa de madera más larga del mundo; una casa traída de Siberia y reconstruida exactamente igual que estaba en Rusia, donde vivieron polacos en condiciones extremas; otra casa, esta vez típica de la zona de Ontario (Canadá), en la que en 1858 se alojaron kaszuby que dejaron a sus familias y casas por la promesa de un terreno de 200 acres, un caballo, una vaca y una cabra; un búnker como los de los polacos que se escondieron bajo tierra en tiempos de guerra durante la ocupación comunista; y la casa al revés, que es en realidad el gran reclamo turístico del centro. También podéis probar tabaka, tabaco molido que se esnifa para despejar la nariz.

Mazury


Si viajamos un poco más al oeste, llegaremos a la zona de Mazury, que destaca por la cantidad de lagos que hay. El pueblo de Giżycko es el más visitado y el que más actividades ofrece, ya sea mediante escapadas en canoa o rutas en bicicleta, pudiendo disfrutar así de magníficos paisajes: Puentes abandonados, monumentos, campos de trigo, y ¡bisontes!

Toruń


Volviendo al cauce del río Vístula, llegamos hacia el sur a la ciudad de Toruń, hogar del ilustre astrónomo Mikołaj Kopernik
Toruń forma parte de las ciudades Patrimonio de la Humanidad desde el año 1997, dado que conserva muchos monumentos de la Edad Media y del siglo XX así como una apariencia medieval desde hace 700 años. Sin duda es una ciudad que vale la pena visitar. 
Una de las cosas más famosas de Toruń son los Pierniki, un dulce polaco muy bueno, que data de la Edad Media también, a base de jengibre y pueden estar cubiertos de chocolate, de azúcar; rellenos de albaricoque, melocotón, frutos del bosque…

Varsovia


Llegamos por fin a la ciudad más importante de Polonia, Warszawa, a orillas, cómo no, del río Wisła. Warszawa se convirtió en la capital de Polonia en 1596, cuando el rey Zygmunt III Waza la trasladó desde Kraków. Fue destruida casi por completo en la Segunda Guerra Mundial, aunque tras la guerra fue reconstruida utilizando las fotografías, cuadros y recuerdos de sus habitantes, por lo que se la conoce por el nombre de “Ciudad Fénix”. 
Hay mucho que visitar en Warszawa: el Castillo Real, la Columna del rey Zygmunt III Waza, el Palacio Presidencial, la Universidad de Warszawa, cuya biblioteca tiene unos jardines en el tejado dignos de visitar; la plaza del mercado, la estatua de la sirena de Warszawa… 
Cuenta la leyenda que dos hermanas sirenas recorrían el mundo. Cuando llegaron a Copenhague una de ella se quedó allí a vivir porque le gustó mucho el sitio. La otra hermana siguió por el Wisła hasta llegar a Warszawa. Se enamoró de la ciudad y se quedó para defenderla con espada y escudo. 
Otros sitios de interés pueden ser el Palacio de Cultura y Ciencia, y el Parque real Łazienki, uno de los parques más bonitos de toda Europa, donde se encuentran entre otras cosas el monumento a Chopin o el Palacio en la Isla.

Kazimierz Dolny


Siguiendo el cauce del Wisła llegamos a un pequeño pueblo, aunque famoso en toda Polonia: Kazimierz Dolny. Unas pocas curiosidades sobre este pueblo. Su nombre original era Wietrzna Góra ("colina ventosa") y allí se asentó un grupo de monjas de la orden de San Norberto. Como el rey Casimiro el Grande cedió el terreno a las monjas, fue renombrado a "Kazimierz Dolny" como agradecimiento. 

En el siglo XVI-XVII, se exportaba una gran cantidad de productos desde Kazimierz Dolny: cereales, miel y cerveza entre otros, por lo que fue conocido también con el nombre de "el pequeño Gdansk". Los habitantes se hicieron tan ricos que no sabían en qué gastarse el dinero, y al final invirtieron en arte y se construyeron unas casas al estilo renacentista. 
En 1709 se extendió una plaga en el lugar que acabó con muchas personas. Las que sobrevivieron plantaron tres cruces en una colina cercana para agradecérselo a Dios. Durante los años en que Polonia fue repartida entre prusianos, austríacos y rusos, el número de habitantes judíos aumentó, tanto que antes de la Segunda Guerra Mundial más de un tercio de la población era judía.

Wrocław



Volamos ahora al lado opuesto de Polonia, hasta la ciudad de Wrocław, bañada por el río Odra. Conocida como la “pequeña Venecia” por la cantidad de puentes que tiene (112 en concreto), es el centro económico y cultural más importante de Baja Silesia y la cuarta ciudad más importante del país.

Es obligatorio darse una vuelta por Starówka, visitar las iglesias y las plazas, y también dejarse caer por la zona norte de la ciudad, donde podéis encontrar la catedral de la ciudad, el jardín botánico, el jardín japonés, y muchas más cosas. Es imprescindible hacer una visita a La Panorámica de la batalla de Racławice, un óleo de 15m de altura y 114m de largo, que conmemora la batalla en la que el ejército polaco de Kosciuszko venció a las tropas rusas en 1793.

Kraków


Seguimos nuestro viaje en la segunda ciudad más importante de Polonia y antigua capital, Kraków. Es una ciudad riquísima a nivel cultural, y da la sensación de estar en un pueblo grande más que en una gran ciudad. Uno no puede ir a Kraków y no visitar la plaza mayor, de 200 m de lado, donde se encuentran el Sukiennice, edificio renacentista dedicado a varios usos culturales, y la basílica de Santa María, entre otros. En la torre más alta de esta última, un trompetista da las horas con la melodía que se tocó para despertar a los ciudadanos de Kraków y advertirles de la llegada de los mongoles. La melodía se detiene a mitad, en el momento en que una flecha atravesó la garganta del trompetista.

Si vamos un poquito más al sur nos encontramos con Wieliczka, la mina de sal más antigua y conocida de Polonia. La mina se encuentra bajo el pueblo. Cuenta con nueve niveles que llegan a los 327 m de profundidad, con casi 3.000 cámaras y unos 300 km de pasillos. Dentro de la Mina hay: Un museo, un restaurante, un Spa y centro de rehabilitación, y salas de conferencias y banquetes de todo tipo. También multitud de capillas, siendo la más famosa la Capilla de Santa Kinga. Todas estas esculturas fueron hechas por los mineros, se ve cómo afecta la sal a los utensilios.

De Oświęcim (Auschwitz) no voy a comentar nada, porque al hablar con mi hermana de aquello, vi que sin haber estado no puedo ni empezar a transmitir todo lo que simboliza y el sentimiento que despierta. Sin embargo, estoy convencido de que es un lugar que hay que visitar para hacerse una idea real de lo que fue el dominio nazi.

Zakopane


Y finalizamos nuestro viaje por Polonia con la ciudad sureña más popular: Zakopane. Es una ciudad pequeña, de unos 28.000 habitantes, que vive volcada al turismo. En invierno se convierte en la capital de esquí del país, y en verano es el paraíso de los excursionistas ya que se encuentra rodeada de las montañas más altas de Polonia. 

En Zakopane hay cosas muy típicas de allí, como la arquitectura, mayoritariamente de madera como este tourist info o la iglesia Matka Boska Częstochowska, hecha totalmente de madera, decoración incluída. También es muy típico el queso ahumado llamado Oscypek, con un sabor fuerte y salado y que se puede comer en frío o en caliente, realizado con queso de oveja por el pastor. Y también la música es típica, aquí un ejemplo en uno de los muchos restaurantes de montañeros.

Los paisajes de Zakopane son espectaculares en cualquier época. Podemos ver aquí el monte Giewont, cuya silueta recuerda a un caballero acostado; el valle de Zakopane desde el telesilla; el Morskie Oko, un impresionante lago en las montañas Tatry; y el Czarny Staw, un estanque muy cercano al anterior.





5 comentarios:

Anónimo dijo...

Fajny pomysł na prezentację i ciekawe wykonanie... Już zwiedziłaś dużo ciekawych miejsc w Polsce, ale jeszcze więcej przed Tobą. Życzę miłego zwiedzania! Ryszard

Artur dijo...

En verdad es un resumen de lo que has colgado tú en tu blog, que es una fuente de información magnífica :D

¡Un besote!

Rebecca dijo...

Ryszard: Masz racje, tyle miejsc juz zwiedzilam… ale tak jak mówisz, sporo jeszcze zostalo! Mam nadzieje, ze kiedys mi pokazesz czesc polskich gór ;)

Artur: Sí, pero la presentación es tuya! :D Gracias!

Claudio dijo...

Vaya dos polacos me han salido! Estoy orgulloso, sí señor!

Muy trabajado, Artur.

Rebe, eres la vanguardia!

Enhorabuena a los dos!

Alano dijo...

La mejor fiesta en que he estado fue mi despedida de soltero organizada en Varsovia. Habíamos pedido un palco y espectáculo de danza privado en New Orleans. Grandes recuerdos relacionados con bailarinas muuuy atractivas. ¡Los espectáculos son impresionantes! Sólo la novia debe ser muy tolerante ;)
www.neworleans.pl/en/?nkpage=5

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